Entrevista a Antonio Maroto

Pregunta (P): Sr. Maroto, usted es abogado penalista con una excelente trayectoria. ¿Cómo vive el derecho penal con su importancia para el cliente que se enfrenta a perder su libertad en los asuntos?

Respuesta (R): El procedimiento penal siempre genera vértigo al que se encuentra inmerso en él. Debes ser su confidente, pero también la voz inspiradora que le otorgue la confianza suficiente para abordar con entereza los meses que quedan por delante. Por eso, el abogado penalista tiene que tener habilidades sociales y un conocimiento profundo de la materia. Generar un clima de confianza basado en la transparencia es fundamental. El más mínimo detalle puede marcar la diferencia entre una buena y una mala defensa.

Hay muchos casos que por su gravedad y por las consecuencias que supone para tu cliente, terminas llevándotelos a casa y el nivel de presión es altísimo. La responsabilidad es brutal y debes estar a la altura de las expectativas. Desde nuestro despacho, insistimos en la importancia de la formación y que el abogado nunca deja de ser estudiante. Practicamos esa máxima al extremo.

P: ¿Por qué ha elegido Usted el derecho penal como especialidad?

R: Siendo niño, conviví temprano con los juzgados de lo penal. Mi padre se encargaba de su negocio en la Plaza Mayor, mientras mi madre pasaba guardias, así que me pase la infancia a caballo entre la tienda y los juzgados.

Por esa tradición familiar y pasión por el Derecho Penal, decidí especializarme en la misma rama y dedicar mi vida profesional a su estudio y aplicación.

P: Ópera Abogados también ofrece otros servicios. ¿Nos puede detallar brevemente los demás servicios de su despacho?

R: Nuestro despacho esta en pleno centro de Madrid, al lado del Teatro Real y de la Plaza de Ópera. Tiene más de 30 años de experiencia en el ejercicio de la abogacía. Fue hace 6 cuando decidimos la refundación, bajo cuatro premisas o principios fundamentales: la profesionalidad, cumpliendo firmemente con nuestros principios y el código deontológico; la experiencia, de esos más de 30 años de ejercicio que señalábamos antes; la formación, convencidos de que un buen abogado jamás deja de formarse; y la innovación, para aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías y el entorno digital.

Begoña Martínez es Socia fundadora de Ópera Abogados y lleva más de 34 años apuntada al Turno de Oficio. Además, lidera la rama de Civil y Familia, y es experta en casos de violencia de género en nuestro Despacho.

Además de la rama Penal, del Civil y Familia asesoramos a empresas para el cumplimiento normativo (Compliance).

P: El Ministerio de Justicia ha puesto en marcha la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. ¿Qué recomendaría como innovaciones al ministerio desde su punto de vista de abogado experimentado en juicios?

R: El procedimiento penal debe agilizarse. Encontramos supuestos en los que condenas cortas se produce 2 y 3 años después de los hechos, cuando el sujeto está completamente reinsertado. Debemos recordar que la reinserción es el primer fin de la pena, pudiendo ocasionar la entrada en prisión un efecto contrario sobre el reo.

Debemos limitar más el acceso a la Justicia penal. Gran parte de los procedimientos que se enjuician carecen de interés penal y debemos recordar que éste actúa como última ratio. Descongestionar los juzgados es algo esencial y la nueva LeCrim deberá contemplarlo.

La tecnología sirve para hacernos la vida más sencilla. Como bien dices, la atípica situación que plantea un nuevo paradigma, y las comparecencias se están llevando a cabo por vídeo conferencia.

Esto nos permite evitar innecesariamente largo tiempo, optimar el trabajo de los abogados y facilitar también la tarea del juzgador.

De momento, Policía ha realizado una gran labor garantizando que el trato con el representado fuera personalizado abandonando la sala y permitiéndonos hablar por teléfono con nuestro mandante, pero aún hay desafíos y cuestiones aparejadas que resolver, como la seguridad de las comunicaciones.

P: En un articulo reciente Usted afirma que la digitalización de los despachos ya se ha colmado. ¿Qué deben hacer ahora los despachos para atraer clientes, mantener y atender a los que ya tienen?

R: Sí, hace ya mucho tiempo que nos hablan de la digitalización. El entorno digital es extremadamente volátil, cambia con mucha frecuencia y no se puede medir en el corto plazo. Mucha gente se mostró reacia a modernizar sus negocios y gastar dinero en comunicación porque el posicionamiento o la reputación de la marca era aparentemente intangible y creían que podían ser competitivos sin cambiar lo que les había funcionado desde hacia tantos años. Pero el tiempo ha demostrado que el que no comunica en los tiempos que corren, no existe.

Hay muchos negocios que basan el grueso de su facturación en el e-commerce o que atraen clientes a través de redes sociales, ¿por qué no deberíamos hacerlo los abogados?

Ahora nos encontramos con el otro extremo, los canales de venta online están saturados. Hay tanta oferta que generas un “shock” que hace que el precio por anunciarse cada vez se encarezca más y la audiencia deje de prestar atención.

Por eso es fundamental, trazar una buena estrategia de comunicación y no tener prisa. El que pretenda tener presencia en internet de la noche a la mañana se equivocará y tirará su dinero.

Nosotros intentamos suplir las grandes partidas de dinero para publicidad en momentos como este con creatividad e ingenio.

P: Hemos hecho antes referencia a un innovador programa que Ópera Abogados lanzará en junio. ¿Nos puede comentar de que se trata y cuál es su finalidad?

R: Es un programa de formación online dirigido a especializarse en el dogma penal para abogados, estudiantes y profesionales jurídicos, interesados en aprender la técnica del proceso penal, asentando los conceptos básicos generales a todos los delitos que son esenciales.

El objetivo general es el correcto manejo de la teoría y su aplicación directa sobre casos reales. El programa consta de un video curso de 6 módulos, la asistencia durante 5 semanas mediante conferencia en directo, wordbooks y material complementario, y acceso a sesiones de ampliación de contenido con otros profesionales del sector duchos en la materia.

Pero nuestro valor diferencial está en la monitorización de los casos de los alumnos durante 6 semanas de manera confidencial. Trabajaremos con ellos las estrategias procesales y la aplicación de lo aprendido a sus temas sin relacionarnos en ningún caso con el cliente, garantizando la confidencialidad, a efectos de consultor, teniendo como única pretensión el éxito en el procedimiento de cliente y despacho. Es decir, desvelamos cuál es nuestro método de trabajo para que tú también puedes especializarte en Penal.

P: La formación de los abogados es un punto clave. ¿Por qué cree que elegirán su curso y no otro?

R: Una de las deficiencias que encuentran los abogados cuando acaban sus estudios, es que conocen los títulos de aquello que van a aplicar, pero no cómo hacerlo de manera exitosa. El Derecho se materializa de una forma radicalmente diferente en la práctica a como uno se lo encuentra en un libro.

Del Código al Éxito aspira a dotar a los alumnos de autonomía y de las herramientas que permitan aplicar los conocimientos en la vida real.

Para esto, es fundamental que la enseñanza no sea unidireccional, por eso, el curso incluye el asesoramiento «be to be» por videoconferencia, teléfono o correo electrónico. En esencia, tener trato directo con el experto que imparte las 6 semanas de curso para conseguir implementar este método de trabajo y conseguir que dichos conocimientos se materialicen en resultados.

Existe un amplio mercado para cualquiera que busque especializarse y ser más competitivo. La diferencia entre letrados especializados y los que no, estribará en su formación, y será el cliente el que decida por quien decantarse. Aún así, aprender Penal es una excelente oportunidad para consolidarte en el mercado y establecer nuevos canales de venta.

P: Sr. Maroto, por último. El ministerio de Justicia y el propio Consejo General de Poder Judicial han hecho una amplia serie de propuestas para agilizar la Justicia después del punto crítico de la crisis del virus. ¿Cuáles son las medidas que más positivo le parecen?

R: Hablamos mucho de futuribles y de posibles medidas que se pudieran tomar, pero la experiencia nos dice que en materia de leyes, los pasos deben ser cortos pero muy firmes. Hasta que no tengamos un proyecto de ley sólido me parecería atrevido por mi parte realizar valoraciones.

Se habla de un cambio radical como la instrucción de los Procedimientos por parte del Ministerio Fiscal. Esto es una realidad en muchos otros países, pero difícilmente aplicable con nuestro sistema actual. Para ello, debería no existir una dependencia a efectos prácticos entre el Fiscal General del Estado y el Poder Ejecutivo. Así mismo, el juez garantista propuesto carecería de las mismas facultades que el actual, solo siendo subsanable mediante la garantía de independencia del Ejecutivo sobre el Ministerio Fiscal.

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